El padre y su hija
Al oír ese ruido, el León abrió sus ojos lentamente y se vio rodeado por 10 lobos furiosos.
Lo primero que hizo el León, fue preguntar qué pasaba allí.
Los lobos no respondieron y el León se fue poniendo cada vez más nervioso.
Los lobos, le contaron al León que tenían capturada a su hija pequeña.
Si la quería recuperar para la familia, tenía que dejarse comer por los 10 lobos.
El León se negó rotundamente y los lobos cada vez se acercaban más y más.
El León sacó su furia y mató uno a uno a cada uno de los lobos hasta acabar con todos.
El León empezó a correr hacia la cabaña de los lobos donde rescató a su hija pequeña.
Los dos se pusieron muy contentos al verse, se abrazaron y volvieron camino a casa.
Al llegar a casa, la pequeña leona pudo ver a toda su família y respirar aliviada.
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