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| Fuente: diariodenadie |
Un día estábamos una amiga y yo en mi casa. Era un día normal. En ese momento llamaron por teléfono, era mi tía.
Estaba un poco alterada y pregunto que si estaban mis padres, me dijo que tenía que hablar con ellos urgentemente. Le dije que no estaban y le pedí que me contara lo que pasaba. Y así lo hizo…
Estaba mi tía terminando de comer cuando oyó un ruido que parecía provenir de su dormitorio. Al entrar vio en la cama algo muy extraño, se veía la forma del cuerpo de una persona tumbada en ella.
Mi tía no hizo caso y lo dejó pasar. Pero al cabo de un tiempo no pudo aguantarlo más. Le trajeron a un espejo nuevo y decidió hacerle una foto para mandársela a un mercado de antigüedades. Al hacer la foto, vio reflejados los cuerpos de 2 personas que no había visto nunca y que por supuesto no era ella ni ningún conocido. Parecían ser antiguos e inofensivos, entonces mi tío decidió convivir con
ellos.
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